FRANS FLORIS DE VRIENDT (Amberes, c. 1519 - Amberes, 1570). Mitad del siglo XVI - Adoración de los pastores

FRANS FLORIS DE VRIENDT (Amberes, c. 1519 - Amberes, 1570). Mitad del siglo XVI

"Adoración de los pastores".
Óleo sobre tabla

 Frans de Vriendt, conocido popularmente como Frans Floris, nació en una familia de tradición artesanal. Su padre, Cornelis, tenía grandes aspiraciones para integrar a la familia de en el ambiente intelectual de la Amberes de esa época, ejerció la profesión de cantero en la que alcanzó cierto estatus, es por ello que adoptó el nombre de “Floris” para adornar su apellido. Frans tuvo varios hermanos que también se dedicaron al mundo de las artes: Cornelis fue escultor, Jacques o Jacob vitralero y Jan ceramista. Fue con su hermano Cornelis con el que luego terminaría colaboración en diversos encargos eclesiásticos.
La formación pictórica de Frans sería muy posiblemente junto a los pintores Pieter Coecke van Aelst y Lambert Lombard, maestro con el que debió adquirir conocimientos y saberes teóricos que elevaron su prestigio artístico e intelectual. Lombard animó a Frans Floris a estudiar en Italia. Viajó a Roma probablemente en 1541 o 1542 y quedó fascinado por la pintura italiana contemporánea (en particular, Miguel Ángel y Rafael), así como por la escultura y el arte clásicos de Roma. Floris visitó otras ciudades de Italia, como Mantua y Génova.[4]Tras su formación en tierras italianas ya su regreso a su país, su fama y su prestigio no pararon de ascender, hasta llegar a ser considerado como un pictor doctus, y ser nombrado como el “principal pintor belga de su tiempo” (“inter belgas pictores non infimun locus”), según un grabado de Giulio Bonasone, y a cerrar la serie de veintidós retratos de artistas flamencos ilustres en el famoso libro de Domenicus Lampsonius, Pictorum aliquot celebrium Germaniae Inferioris de 1572. Su importancia e influencia en el plano pictórico de Flandes perduró mucho en el tiempo, llegando a ser uno de los pintores flamencos que compraría el propio Rubens para su colección de particular pintura.
Existe una versión muy similar, en el Royal Museum of Fine Arts Antwerp, de composición y sentido figurativo, con el mismo concepto estético de poner las ruinas clásicas de fondo arquitectónico, muy parecido a lo que pudo ver en su estancia en Roma. Esta versión fue pintada en 1568, fecha en la que también pudo estar realizada la que exponemos. En esta versión, Floris, reduce la paleta cromática a tonos mucho más cálidos y a tierras, reduciendo los tonos azules al nato de la Virgen. Tampoco hace gala de sus característicos tonos rosados, y sus verdes son muy terrosos.
 

Medidas:112 x 85,5 cm.