Bernardo López Píquer (Valencia, 1799 - Madrid, 1874) - El rey Fernando VII

Bernardo López Píquer (Valencia, 1799 - Madrid, 1874)

"El rey Fernando VII".
Óleo sobre lienzo

 Hijo primogénito de Vicente López y hermano del pintor Luis López Piquer, nació en Valencia el 20 de agosto de 1799. Al igual que su hermano, ingresó en la Academia de San Fernando en 1825. Su obra más conocida, y firmada en 1829, es el retrato de La reina María Isabel de Braganza como fundadora del Real Museo, conservado en el Museo Nacional del Prado (P000863). Fue el mejor imitador y seguidor del estilo de su padre, con quien compartió trabajo y clientela. Alcanzó una importante reputación entre la nobleza como retratista, especialmente con la técnica del pastel. Fue director de estudios de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando desde 1844 y presidente de su sección de pintura. En 1843 fue nombrado pintor de Cámara de Isabel II, para años después, en 1858, le concedería el nombramiento de Primer Pintor.
De este retrato existe otra versión considera del maestro con intervención del taller que se encuentra en el Real Conservatorio Superior de Música de Madrid, es una réplica similar a la aquí expuesta, pero de una calidad inferior. Sin embargo, el retrato de busto debe provenir de un retrato de mayor formato, es decir una efigie de cuerpo entero. Tales ejemplos se hayan en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, donde la tela allí conservada está catalogada de mano de su hijo Luis López Piquer, sin restar una calidad absoluta a la obra. La otra versión similar es la que se conserva en el Museo Naval. La obra fue realizada con posterioridad a 1821; por las variaciones y las decoraciones del uniforme la feca de catalogación es hacía1823 y está atribuido a Vicente López.
La obra representa al monarca español Fernando VII con uniforme de capitán general común para el Ejército y la Armada, tiene gran calidad técnica en la pincelada, sobre todo en la ejecución del uniforme y la textura de las manos y el rostro. Sobre la banda azul y blanca porta el Toisón de Oro y placa de la gran cruz de Carlos III, además de las placas de las órdenes de Isabel la Católica y de San Fernando.
La pintura fue salvada durante la Guerra Civil por la Junta de Incautación del Tesoro Artístico y pertenecía al marqués de Rofal, cuyo palacio es la actual embajada de Bélgica en Madrid.

Medidas:62 x 48 cm.