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LOTE 554
Precio 325.000 €
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"Retrato de una dama noble con su sirvienta y un perro. "1604 - 1614.
Óleo sobre lienzo
Procedencia:
-Colección Emilia Balduino, 1993.
-Familia Spinola, Castillo de Pasturana, Piamonte, siglo XIX.
Se adjunta certificado de Piero Torriti y Mina Gregori firmado en 1991 y certificado de Maria Teresa Cantaro firmado en 2014.
La pintura fue catalogada en 2014 por la historiadora del arte Maria Teresa Cantaro a la mano de la pintora boloñesa Lavinia Fontana. Hija del pintor manierista Prospero Fontana, fue educada en el taller familiar donde aprendió la cultura pictórica de la época, sobre todo de la escuela escuela emiliana (desde Parmigianino hasta Pellegrino Tibaldi), la escuela veneciana, donde su mayor influencia sin duda fueron los retratos cortesanos y de la alta nobleza de Veronese, tanto en la suntuosidad de las telas como en las posturas empoderadas de sus figuras femeninas; de la escuela de la Lombardía, cuyo máximo referente fue la otra pintora coetánea a ella, Sofonisba Anguissola, y por último, la escuela manierista Toscana. No obstante, en su ciudad natal tuvo como referencia directa, e incluso en su propia casa, a los hermanos Carracci: Ludovico, Agostino y Annibale.
La pintura está datada por Cantaro durante el periodo romano de la artista, entre 1604 y 1614. Cuando, tras la muerte de su padre, ella y su familia se trasladaron a la Ciudad Eterna en el año 1604 de forma permanente, por invitación expresa del papa Clemente VIII, de la familia Aldobrandini. Allí consiguió también el patrocinio de la Casa Boncompagni, de la que era miembro el papa Gregorio XIII. Posteriormente, tras la muerte del papa Clemente VIII, al año siguiente de su llegada, fue electa como retratista de la corte del papa Paulo V, convirtiéndose en una retratista popular y de éxito, lo cual hizo que su popularidad como pintura creciera y toda la aristocracia romana quisiera posar para ella. Fue también elegida como miembro de la Accademia di San Luca, siendo la primera mujer en ser elegida para este puesto. Este retrato sería consecuencia de toda esta carrera prolífica en la capital italiana.
En la Italia de la Contrarreforma, la demanda de retratos de familia e hijos aumentó debido al énfasis de la Iglesia Católica en los valores familiares. Fue en Roma donde Lavinia se dejó influir por una nueva corriente en auge. El marcado realismo en la ejecución de esta figura sugiere que la pintora era conocedora y fue contaminada de la influencia de Caravaggio, el cual ya había alcanzado un gran reconocimiento con su estilo: el tenebrismo o naturalismo caravaggista. Sin embargo, la influencia del manierismo es perceptible en la minuciosidad en los detalles y en la importancia que da a los materiales que rodean al tema, como por ejemplo el collar del perro, el collar de perlas o los ricos bordados de las mangas. Su minuciosa atención al detalle dejaba ver la riqueza de la retratada, lo que la hizo popular entre la rica aristocracia romana.
La imagen representa a una dama romana que exhibe su personalidad y alto estatus social acompañada de su criada o sirvienta mulata a su izquierda y, sobre un bufete con un mantel verde, un perrito, que acaricia. La figura de la sirvienta, por el tono oscuro de su piel, enfatiza aún más la nobleza de la dama y sus labores de señora de alta alcurnia. Este personaje femenino no era extraño en la obra de Lavinia como se puede apreciar en otras obras como Autorretrato al clavicordio con sirviente, de la Gallera dell’Accademia di San Luca de Roma o Judit y Holofernes conservado en el Museo Davia Bargellini. El alto nivel social de la retratada queda también reflejado por su rica indumentaria y sus joyas: una prenda interior de color blanco plateado, cuyas mangas están bordadas con hilos dorados, y sobre esta una capa oscura que cubre la prenda interior menos en la zona de las mangas y en la zona del pecho se abre para insinuar la prenda inferior. El vestuario termina con un par de guantes sujetos en su mano izquierda. Está peinada a la moda de la época, con la melena recogida hacia atrás. Las joyas, otro símbolo de estatus social, son pendientes de perlas, un collar de perlas y un anillo en el dedo meñique de la mano derecha. La dama, muy probablemente, podría estar casada debido a los símbolos parlantes que apunta el retrato, el perrito, símbolo también de fidelidad matrimonial, y el anillo en su mano.
La pintura podría haber sido encargada por la familia Spinola, propietaria hasta de la obra hasta1933, cuando el Castello di Pasturana y sus colecciones fueron vendidos a Emilia Balduino, esposa del marqués Gavotti. Esta pintura pudiera haber sido concebida como pareja del lote 553, ya que ambas muestran el mismo lenguaje pictórico, formato y procedencia de las mismas colecciones.
Lavinia Fontana moriría en Roma el 11 de agosto de 1614, a la edad de 61 años, y su cuerpo fue enterrado en la iglesia romana de Santa Maria sopra Minerva.
Medidas:113 x 92 cm.
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