Gran cruz de altar en cristal de roca y plata cincelada sobredorada y en su color. Módena, Italia, S. XVI y posterior.
Pieza de colección.

Gran cruz de altar en cristal de roca y plata cincelada sobredorada y en su color. Módena, Italia, S. XVI y posterior.
Pieza de colección.
En cristal tallado y grabado al ácido con montura y crucifijo en plata con el paño en esmalte azul, posiblemente de Limoges.
 
El Cristo crucificado se encuentra adherido al centro del crucero y sigue el modelo de cuatro clavos promovido durante la Contrareforma, especialmente a partir del Concilio de Trento (1545-1563) que buscaba una representación más naturalista, piadosa y doctrinalmente correcta. Destaca el mayor énfasis en la humanidad de Cristo como forma de acercar la devoción al fiel.
 
Realizada a modo de monumento en tres piezas ensambladas de modo columnar, reposa sobre una importante base con columnillas probablemente del siglo XVII para adaptar la cruz original al gusto del barroco de Módena. Asienta sobre basamento moldurado en madera ebonizada decorado con incrustaciones de mármol rojo, verde y gris, en un estilo que remite al gusto por las "pietre dure" propios de los talleres barrocos italianos de la época.
 
Esta cruz probablemente esté asociada a la Casa d'Este, concretamente al Duque de Ferrara, duque de Módena y duque de Reggio, casado con Lucrecia Borgia. La participación de Alfonso d'Este (1476-1534) en la lucha con el Papa Clemente VII, que acabó con el saqueo de Roma, lleva a que Carlos V le reconozca los ducados de Ferrara y Módena, unidos desde entonces a la Casa d'Este.
La cruz remata con las flores de lis, incluidas en el blasón de la Casa d'Este.
 
Podemos concluir que esta obra, posiblemente atribuida a un taller específico de la corte de Alfonso I, refleja claramente el clima estético y devocional fomentado por dicho duque, que consolidó a Módena y Ferrara como centros destacados de arte sacro en la Italia renacentista.
El uso de cristal de roca era típico en objetos suntuarios italianos del Renacimiento tardío y Barroco, frecuentemente asociados a centros como Florencia o Módena, donde existían talleres especializados en lapidaria.
 
Esta cruz se habría colocado sobre el altar de una capilla privada probablemente vinculada a un palacio o capilla principesca donde el arte servía tanto a la fé como a la representación del poder.
 
 
 
Altura: 90 cm.